Algo que ha llamado mi atención sobre este colegio es que no se centra en innovar solamente con la tecnología, sino que incluye a sus proyectos enseñanzas que podríamos considerar más “clásicas” como el ajedrez y las artes escénicas que, por lo general, no resultan demasiado populares entre los más jóvenes. Por otra parte, el hecho de que se insista en que los trabajos sean colaborativos y que involucren, sin excepción, a toda la comunidad educativa, hace que sea, evidentemente, más fácil de realizar. Este tipo de proyectos, aunque son importantes, necesarios y a los alumnos, por lo general, les gusta participar, también son muy difíciles de gestionar, de manera que si quedan relegados a un profesor o, incluso, a un solo departamento, lo más seguro es que se haga un proyecto de este tipo, pero que, por los malos resultados o la mala experiencia, no se repita y ese colegio caiga en seguir repitiendo el modelo de enseñanza tradicional del que, considero, estamos cansados y cuyos res...